Según el Estudio sobre la Carga Global de Enfermedades, la pérdida auditiva es la cuarta causa de discapacidad a nivel mundial. Aproximadamente, la mitad de las personas en su séptima década (de 60 a 69 años de edad) y el 80 % de individuos de 85 años o más sufren una merma auditiva lo suficientemente grave como para afectar su comunicación diaria